EL VIETCONG MEXICANO

Hoy en día el combate del gobierno Mexicano en contra de las Dignas Comunidades de la Resistencia Zapatista en Chiapas, se desarrolla a través de una estrategia (recordemos este nombre) llamada: “guerra de baja intensidad”, la cual tiene su origen en el pentágono, y es desde donde viene y llega aquí por medio de los altos mandos del gobierno Mexicano históricamente maniobrados por parte de los EU en las tierras del norte de México. Tal manipulación actualmente es evidente con el ejemplo del fraude electoral del 2 de Julio del año pasado, ósea del 2006, que impuso a FECAL como presidente. Porque independientemente de que se este a favor o en contra del triunfo de López Obrador, es necesario tomar conciencia de a quienes estan beneficiando los intereses que llevan de fondo las politicas del actual gobierno.

El término del Viet Cong servía para referirse a los insurgentes armados y políticos disidentes que peleaban contra la republica en los 60s en Vietnam. La guerra de baja intensidad fue una estrategia utilizada por el ejercito gringo en la guerra de Vietnam para acabar con las fuerzas de resistencia, sin embargo tal estrategia no apuntaba a atacar a los grupos guerrilleros armados directamente, sino que iba dirigida (muy al estilo de la naturaleza del alma gringa) a atacar a las poblaciones manteniéndolas en condiciones devastadoras para cualquier ser humano.

Aquí en Chiapas, la guerra de baja intensidad genera fuertes impactos culturales en las comunidades indígenas, debido a los campamentos del ejercito Mexicano, que por el simple hecho de llegar ahí generan el consumo de drogas y prostitución en donde no existían, inaugurando nuevas problemáticas sociales, poniendo en peligro desde luego, la esencia, la vida y cosmovisión de las culturas indígenas.

Mas a fondo hay que señalar que los campamentos del ejercito acaparan recursos naturales de la zona, tomando el control de ellos, como por ejemplo desviando el flujo del agua de los ríos que va a las comunidades o contaminando las aguas para que los peces mueran, al mismo tiempo que existen casos documentados de devastación de muchos mas recursos naturales.

Por si todo esto fuera poco, en el estado de Chiapas existen varios grupos paramilitares nacidos y mantenidos por el priismo y el perredismo, a los cuales se les responsabiliza de numerosas muertes y desapariciones, y son los encargados junto con la policía federal, de amedrentar a las comunidades en resistencia (la cual no significa otra cosa que la búsqueda de vivir libres de una mejor y diferente manera) y generar miedo y conflictos en ellas. Dichos grupos además de tener esa función, se utilizan como instrumentos para barrer zonas y desplazar poblaciones con el fin de abrir paso al “Corredor biológico latinoamericano” que no es otra cosa que el inicio del plan Puebla – Panamá en el Sureste Mexicano. Es necesario señalar tales sucesos y sobre todo mantenerse al pendiente de lo que puede venir pasando, en un país con creciente militarización por todas partes, la cual entre sus muchas causas tiene el fin de mantener en un estado que busca la represión y manipulacion total a los ciudadanos para entre muchos casos, seguir sirviendo como fuente no reconocida de mano de obra esclava a los EU, en las injustas lógicas del TLC de Salinas de Gortari.

Por Archt1pe@hotmail.com